16 DE ABRIL DIA INTERNACIONAL CONTRA LA ESCLAVITUD INFANTIL

Lucía Alberti

El concepto de esclavitud infantil, no nace el 16 de abril de 1995, fecha en que asesinan a Iqbal Masih, niño de 12 años que fuera esclavizado en Pakistán. Junto a muchos más, cumplía jornadas de 12 horas, en una fábrica de alfombras, hasta que logró escapar y convertirse en un luchador contra la esclavitud de la infancia. Se establece esa fecha como Día Internacional Contra la Esclavitud Infantil, en su memoria y en la de millones de niñas y niños esclavizados en el mundo.

Ya la era industrial hizo estragos en la infancia, con niñas y niños, muchos de ellos menores de 6 años realizando tareas de adultos por el día entero, atados a las máquinas, mal alimentados y sin ningún tipo de amparo. Lo que motivó una legislación en Inglaterra, a finales del siglo XIX , reduciendo a 10 hs el trabajo infantil. Como vemos una medida injusta para reducir la injusticia de 14 o 16 hs de trabajo diario de esos niños, dejados de lado de cualquier tipo de consideración social, institucional, jurídica o familiar. Eso sin indagar más allá de esa época en toda Europa y el resto del mundo. Si pensábamos que en este principio de siglo XXI, el abuso y la esclavitud eran cosa del pasado, nos equivocamos.

El comercio de sus vidas, ha sido es y seguirá siendo, si no logramos frenar esas situaciones deleznables, una constante. Siempre hay quienes se ocupan de ponerlos al servicio de la explotación en fábricas de juguetes, de ropa, de zapatillas, de ladrillos, de alfombras. También en cosechas, en venta callejera, en el lomo de camellos, en minas, en entrenamientos armados, en empresas de comida, en academias ilegales de futbol, de besibol. Utilizados para pornografía, para explotación sexual, para servidumbre, para extracción de oro, para traficar órganos, para transportar droga. Los niños y niñas son parte inseparable del capitalismo a ultranza, que solo está al servicio de algunos explotando a muchos, para obtener el máximo de ganancia manchada de horror y sangre.

Que aún, en este nuevo siglo se siga conmemorando el día contra la esclavitud de la infancia, dice bien claro hasta donde llega la indecencia de los adultos que continúan con esas prácticas esclavistas. Sus hábitos de doble faz, mediante los cuales pueden ser amorosos padres de niñas y niños por un lado y traficantes de niñas y niños por el otro. Lo cual muestra la visión perversa sobre la infancia y la ancestral farsa cultural respecto del trato de cosificación hacia la misma. En la era de la Declaración Universal de los Derechos del Niño, de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, de Pactos, Resoluciones y medidas para protegerlos, continuamos en la lucha para que simplemente sean reconocidos sus derechos, en medio de acciones violentas de sometimiento y esclavitud hacia ellos.

Los niños y niñas, al igual que las mujeres, siguen siendo botín de guerra, en las contiendas de cualquier tipo, en todo el planeta. La mayor cantidad de desplazados, de refugiados, hambrientos, muertos y amputados la encontramos entre niñas, niños y mujeres. Que este 16 de abril no pase en vano.

Que el recuerdo de Iqbal sea una bandera para enfrentar los horrores de la esclavitud infantil. Basta de hambre, de dolor y padecimientos, para millones de niños esclavizados en el mundo.