Haití sufre por los cambios climáticos.

Más tormentas provocadas, por los cambios climáticos, destruyen cosechas. Lo cual sumado al aumento del precio del petróleo significa mayores costos de abonos y traslados. Esto combinado con el alza mundial del precio en los alimentos genera, en los sectores más pobres de Haití, que cada vez más personas se alimenten a galletas de tierra.
Una vieja tradición de las haitianas para suplantar las comidas que resultan imposibles de comprar, con galletas elaboradas con tierra-aceite vegetal y sal-, las que son secadas al sol y utilizadas como alimento. También se venden en los mercados y son consumidas a veces diariamente por los sectores más desprotegidos.

La FAO comenzó su plan de intercambio de estampillas por semillas y fertilizantes para los agricultores, quienes ya se vieron muy perjudicados con la pérdida de las cosechas, por los huracanes e inundaciones del año pasado. Lo que puso a la FAO en la necesidad de declarar entónces, el estado de emergencia de Haití y poblaciones aledañas.